El Gobierno de España ha comunicado el cese de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, por su gestión en la crisis institucional por el espionaje de ‘Pegasus‘. Paz Esteban ha sido una de las principales señaladas por el espionaje a políticos, periodistas y activistas independentistas, y con su marcha, el Ejecutivo espera que se reanuden las relaciones entre el Govern catalán y el Gobierno español. El actual gobierno de Cataluña, formado por ERC, amenazó en numerosas ocasiones con acabar la legislatura y no dar más su apoyo a la coalición del Gobierno, formada por el PSOE y por Unidas Podemos.
El anuncio ha salido a la luz este martes, según adelantó la agencia Europa Press, y el anuncio oficial se produciría después del Consejo de Ministros. Además, varios medios de comunicación han comunicado este martes que el ministro Marlaska fue espiado y el teléfono de Luis Planas no llegó a recibir el ataque, aunque se intentó.
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido comparecer en el Congreso de los Diputados para explicar las actuaciones del Ejecutivo en el caso de espionaje a líderes independentistas. Con esa intervención, se espera poner punto y final a la crisis abierta entre los socios de coalición y el Gobierno español.
Fuentes de La Moncloa, han señalado el malestar por parte de la Presidencia con su actuación en este caso y en el 1 de octubre de Cataluña, cuando desde el CNI «no fueron capaces de encontrar las urnas para el referéndum ilegal proclamado por el entonces Gobierno de Cataluña«.
Sin embargo, el cese ha sido un duro golpe para la ministra de Defensa, Margarita Robles. Además, hemos conocido que los teléfonos de Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el del ministro de Agricultura, Luis Planas, y el del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, habían sido infectados con el software Pegasus entre mayo y junio del pasado año, justo cuando España entró en una crisis diplomática con Marruecos por la entrada irregular del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado por Covid-19, lo que señala a Rabat como gran sospechoso.
Desde el Gobierno, señalan la obligación del Centro Nacional de Inteligencia era ‘haberlo detectado a tiempo‘, no un año después, lo que lo apuntan como un error que ha resultado como definitivo. En La Moncloa se han debatido dos posturas distintas que incluso han mantenidos diferentes encontronazos internos, como el de la ministra Robles sobre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
«Las nuevas tecnologías, desde la IA al 5G, hacen que absolutamente todos seamos más vulnerables. Por eso es tan importante el papel del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)», ha expresado la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una comparecencia tras el Consejo de Ministros.
Además, Robles no califica como cese la destitución de Esteban, sino como una sustitución de «una funcionaria del centro por otra». «Usted habla de destitución, yo le diría que es una sustitución de una funcionaria del centro por otra«, dijo la ministra Robles.
La reacción de los líderes políticos
El presidente del PP y futuro senador por Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado que «Sánchez consuma el esperpento y ofrece la cabeza de la directora del CNI a los independentistas, debilitando una vez más al Estado para buscar su supervivencia. Es una auténtica afrenta a nuestro país. Injustificable», informaba a través de un tuit.
Por su parte, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha expresado que «Sánchez consume la ignominia y fulmina a la directora del CNI para contentar a sus socios separatistas. Rufián y Otegi decidiendo quién controla los servicios de inteligencia de España. Es vergonzoso. El Gobierno en bloque debería dimitir y convocar elecciones. No todo vale.»
Mientras, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha manifestado que «los mecanismos del Estado deben protegernos de terroristas, golpistas y criminales que ataquen nuestra soberanía, derechos y libertades. Sánchez ha decidido criminalizar a quienes nos protegen e indultar y asociarse con quienes nos atacan. Una autocracia al servicio de Su Persona».
