Santos Cerdán ha presentado este jueves su dimisión como secretario de Organización del PSOE y ha anunciado además que renuncia a su acta como diputado en el Congreso de los Diputados. La decisión pone fin a una etapa de más de cinco años como una de las figuras más influyentes del aparato socialista y uno de los dirigentes de máxima confianza de Pedro Sánchez.
Fuentes del partido han confirmado que la renuncia es “irrevocable” y que se hará efectiva de manera inmediata. Aunque no ha ofrecido declaraciones públicas, el ya exdirigente socialista deja el cargo en plena tormenta política y judicial por el caso Koldo, después de que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señalara conversaciones y testimonios que lo vinculan directamente con la trama de adjudicaciones irregulares durante la pandemia.
En las últimas semanas, Cerdán había sido mencionado en varias grabaciones recogidas por la UCO, en las que el exasesor de Ábalos, Koldo García, y el empresario Víctor de Aldama lo situaban como interlocutor clave y beneficiario de supuestos pagos en efectivo. A pesar de que no estaba imputado, la presión política se había intensificado tanto dentro como fuera del partido.
Su salida abre una crisis interna en la estructura del PSOE, donde su figura era central tanto en la relación con las federaciones como en la estrategia electoral. Su marcha se produce también a pocos días de que el Congreso debata nuevas comparecencias sobre el caso Koldo y en un contexto de creciente desgaste para el Gobierno por los escándalos de corrupción que afectan al entorno más cercano del presidente.