Representantes del Gobierno de Estados Unidos han contactado con el régimen talibán para trasladarle su preocupación por el retroceso de los derechos de las mujeres, coincidiendo con la entrada en vigor de la orden que obliga a las presentadoras de televisión a cubrirse el rostro.
El representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Thomas West, y la enviada para asuntos de mujeres, Rina Amiri, han hablado con el ministro de Exteriores talibán, Amir Jan Muttaqi, para trasladarle personalmente sus preocupaciones.
Así, le han recordado la unidad internacional sobre las «actuales y crecientes restricciones a los derechos de mujeres y niñas y a su papel en la sociedad», cada vez más mermado desde que los talibán se hicieron con el poder en agosto de 2021.
«Las niñas deben volver a clase, las mujeres tener libertad de movimiento y de trabajo«, ha explicado West, quien ha vinculado cualquier mínima normalización de las relaciones a que avances en este ámbito.
En la misma línea, Amiri ha subrayado en Twitter que «la restauración de los derechos de mujeres y niñas y la protección de las poblaciones vulnerables son esenciales para que haya cualquier progreso con los talibán».
El ministerio talibán para Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio anunció el sábado que este domingo entraría en vigor la orden por la cual las periodistas afganas deberán taparse el rostro cuando aparezcan en televisión. «La decisión es definitiva y no hay espacio alguno para la discusión en este tema», ha hecho saber un portavoz del Ministerio a la cadena Tolo TV.
