Omar Montes recibió un «mecherazo» en uno de sus conciertos, cuando se encontraba cantando una de sus canciones, y, posteriormente cabreado, mandó a los guardias de seguridad del evento a subir al culpable al escenario.
Un fan que asistía a su concierto, arrojaba encima del escenario un mechero, con intenciones de llamar la atención u otro tipo de intenciones; cuando Omar, ya cabreado tras este suceso, mandaba a los guardias de seguridad a buscar a este chico y subirlo al escenario.
Cuando el chico de unos 18 años de edad subió al escenario, Omar pidió ante un gran espectante público, que le pidiese perdón, así mismo hizo el chico sin negarse, diciendo que no había sido su intención.
Tras el concierto, según el chico, Omar Montes, le había amenazado con pegarle un puñetazo, a parte de haber insultado gravemente al asistente; después de una discusión, finalmente no se llegó a las manos, pudiendo haber ocurrido.
El chico no debería de haber tirado el mechero al escenario, al igual, que Omar Montes no se debe de justificar a base de fuerza.