A propósito del debate de hoy en RTVE
¿Cuándo decidimos nuestro voto?
En la encuesta del CIS para las próximas elecciones de Andalucía, el 60% de los encuestados declaró que tenía su voto decidido, incluso desde antes de que comenzara la campaña electoral. Vamos, que lo tienen clarísimo.
El otro 40%, decide su voto en los quince días previos a las elecciones, es decir, duda. Incluso, casi el 10% afirma que toma la decisión el mismo día de las elecciones. Es decir, dudan hasta el último momento.
¿Qué motiva nuestro voto?
En la misma encuesta del CIS, casi el 20% defiende que su voto está motivado por el programa de su opción favorita. Casi el 15% vota por la persona (imagen del candidato, honradez y trayectoria personal y profesional). Un 4% se decanta por un partido y otro de acuerdo a cómo se comportan en la campaña, un 3% vota según la influencia de familiares o amigos e, incluso, hay un 2% que decide su voto en función de la capacidad del candidato para llegar a acuerdos.
Frente a estos argumentos, más o menos racionales, encontramos a casi un 50% que vota por otros motivos. Ahí, me temo, se encuentran los que compran un relato. Les da igual los datos o las propuestas y son forofos del partido que más llega a su corazón, o a las tripas. En Andalucía, por ejemplo, hay mucho votante del PSOE por motivos sentimentales, que no les importan los casos de corrupción o la falta de propuestas; es su partido y punto.
La señora Olona lo sabe bien y el otro día, cuando le preguntaban por sus principales propuestas, contestó con el cóctel perfecto para el que quiera embriagarse de populismo. Y eso, precisamente, es lo malo del populismo, que funciona si no se da la batalla de las ideas y se rebaten las soflamas con datos.
Demos la batalla por una Andalucía abierta, respetuosa, abierta y tolerante. Afrontemos los problemas también con la cabeza. El relato, o los programas… a ver qué sale más en el debate de esta noche.
